BIEN VENIDOS A MI BLOG

La idea primordial es dar conocer experiencias de vida a través de relatos, ensayos,cuentos, poemas, etc. Permitir que la página en blanco siempre esté ocupada. Además, que la memoria colectiva sea un referente permanente a las generaciones futuras.







Obras literarias



ENSAYO SOBRE LA MUERTE


          El ser humano en su condición de habitante de nuestro mundo, nace vive y muere. Pero, ¿De donde viene este actor de la gran obra en tres actos? y ¿Cual es su posterior destino?
¿Es un ente carnal que al morir se transforma en ser espiritual, o es en esencia un ser espiritual que toma cuerpo, para  cumplir una misión específicamente planificada?
          Lo cierto es que  el mal llamado muerte, ha sido temido y respetado  desde los albores de la humanidad cuando aún las tribus dispersas  subsistían en un ambiente hostil, luchando contra la naturaleza y animales salvajes. Millones de años debieron transcurrir hasta la llegada de Adán y Eva, para que la raza humana evolucionara. Solo entonces aprendió a dominar el entorno y a considerar la muerte como un hecho inevitable y que forma parte de su propia existencia.

          El saberse  habitante único del universo, con las estrellas adornando su mundo, se envaneció de orgullo  y se arrogó el derecho de disponer la vida y muerte de sus semejantes. Cuan equivocado está. Si se comprendiera que hay millones de mundos habitados por seres iguales y diferentes a los humanos, todos en progresión  hacia el mismo final, todos hijos de un mismo Padre. ¿Cambiaría la percepción de su destino? ¿Se trastocarían los valores adquiridos a través de milenios? Estoy seguro que ese conocimiento nos acercaría a una paz única y verdadera.
          La muerte es la puerta a otra vida mejor, conocimiento que adquiere cada vez mas relevancia y credibilidad. Lo avalan sucesos sobrenaturales no comprobados por la ciencia. Cabe preguntar entonces ¿Ellos, están realmente muertos?  En el planeta tierra  se reconoce un solo tipo de muerte, que es la cesación de las energías vitales.
La realidad es que existen tres tipos de muerte en cuanto a la supervivencia de la Personalidad.
1.-Muerte física.
2.-La muerte espiritual, y
3.-La muerte intelectual.
La muerte  no es consecuencia del pecado. Se ha escrito: “Por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte, y así, la muerte alcanzó a todos los hombres”. Deberíamos desterrar estas viejas y caducas creencias. El pecado existe, pero la muerte no es consecuencia del pecado sino de la sabiduría del Creador. De la misma manera que nadie osa relacionar el nacimiento con el pecado, ¿Por qué hacerlo entre muerte y pecado? Jesús de Nazaret murió y sin embargo jamás pecó.
          Es la sabiduría de Dios la que así ha dispuesto las cosas. Es preciso morir como es precisa que la semilla sea enterrada para germinar y luego dar frutos. Preguntad al campesino si el trigo puede brotar de la nada.
Es el hombre en su ignorancia quien descompone la maravillosa obra del Creador. Ser hijos de Dios representa el inmutable don de la inmortalidad y de la resurrección. Pero, para llegar a ambos, sólo hay un camino: el sueño de la muerte. Pecadores y justos transitan por ese puente, porque así fue dispuesto por el Padre. No vengamos nosotros y cambiemos la obra de Dios manchando la muerte con la tinta de la desesperanza.
          Voy a imaginar la particularidad de los que deben trasponer la puerta que es la muerte: potentados, mendigos, felices, infelices, adonis, defectuosos, inválidos, asesinos, torturadores, santos, pecadores, etc. En el lado opuesto de  la puerta  todos lucen igual no hay diferencias. En ese nuevo“Ahora” están concientes que el avance hacia la  eterna felicidad dependerá de “la suma de sus actos en la vida terrenal.”
Como el ser humano es un eterno viajero, debe continuar trabajando para ostentar el derecho de avanzar hacia otros planos de existencias. Cada vez  que ascienda a un nuevo mundo deberá “morir “y será un hijo de Dios cada vez mas espiritual.
           El Gran Libro asegura que todos tenemos un Ajustador Personal, (ángel) quien, registra nuestras acciones, y será nuestro fiel guía hasta el final de la eterna aventura de progresión en el tiempo y el espacio, hasta llegar a la Isla Maravillosa del Paraíso, alrededor de la cual gira todo lo conocido y desconocido: sistemas solares, constelaciones, galaxias, universos y súper universos. Aventura que en cada nueva etapa es un  mundo de maravillosa experiencia y felicidad. Atrás quedarán los terribles recuerdos del paso por la carne y el dolor, vividos en un punto insignificante del espacio, que llamamos Planeta Tierra.
No en vano el pescador de Galilea, Jesús de Nazareth nos reveló a su Padre entregándonos normas de vida justas:
Ama a tu prójimo como a ti mismo.
No hagas a otro, lo que no quieras que te hagan a ti.
A sí de simple.
El que tenga oídos que escuche.
Y el que tenga ojos que vea.

 





EL ESPEJO ENCANTADO

Los primos, con la agilidad de sus doce años corren a sumergirse en la pequeña laguna que, como un límpido espejo refleja el cielo y los verdes matices de la selva. Es un día caluroso de enero de 1872, los adultos descansan y los más jóvenes practican deportes o salen de caza a los bosques cercanos. Juan y Luis expertos nadadores se entretienen hasta el cansancio en el agua.
-Mira Juan, cuando el agua está quieta parece un espejo.
-Si, y el cielo se ve allá abajo también -contesta riendo su compañero.- Podríamos llamarlo “El Espejo encantado”
- ¡Ya, buena idea! – Bauticémosla. Ambos se acercan a la orilla, extienden sus brazos y exclaman: “desde este momento tu nombre será: El Espejo Encantado”
-Mira esa nube –exclama de pronto Juan, -parece un águila gigante.
-Y esa otra, agrega Luis, apuntando al cielo, es igual a un hada con su varita mágica - Es lindo mirar el cielo -dice después retozando en el mullido pasto. -Como me gustaría encontrar enanitos y hadas en estos bosques, como en los cuentos del curita
-Si yo me encuentro con un duende, le doy con un palo en la cabeza y…listo.
-No, no, yo se que no lo harías, Juan.
Luego se entretienen corriendo por entre la floresta intentando atrapar huidizas mariposas que participan en sus juegos. De pronto quedan atónitos; una mujer joven les observaba sonriente sentada sobre el tronco de un árbol recién talado. Una claridad nacida de la espesura se detiene en su bello rostro, haciendo resaltar sus cabellos dorados. Viste vaporoso traje de tonos rosados que le cubre hasta los pies.
Los muchachos no dan crédito a la visión, se miran incrédulos, creen estar soñando. La joven les invita a acercarse.
-Nadie nos va a creer si contamos esto - balbucea el pálido Luis a punto de llorar. – tengo miedo...

Ambos niños habituados a una vida extremadamente dura, ignoran la realidad existente lejos de sus fronteras y esta joven desde luego, no pertenece a su mundo.
Luis, de físico frágil, enfermizo, es un muchachito soñador y caritativo, influenciado por las enseñanzas de los franciscanos... Juan en cambio, es fuerte, voluntarioso, díscolo y lleva siempre la iniciativa. La extraña aparición en aquellas circunstancias les intriga
-Yo no tengo miedo contesta Juan y decidido toma de la mano a su primo y avanzan hacia la figura.
Lo que dialogaron estos tres personajes durante breves minutos, nadie lo sabe. Cabría preguntarle a la brisa fresca, al hermoso atardecer y al espejo de agua reflejando el murmullo eterno de la selva.

Ocho años han pasado y los mocetones de la reducción, bajo la complicidad de sus mayores corren a esconderse lejos de sus hogares, evitando de este modo ser llevado a los cuarteles. Chile está en guerra y piquetes de soldados recorren bosques, campos y poblados atrapando a todo aquel que pueda empuñar un fusil.
Juan es reclutado y se integra a los regimientos que parten al norte. Luis, por su físico esmirriado es dejado libre, y se dedica a la actividad de sus ancestros: el trabajo de la tierra. Durante algunos años acudió regularmente al sitio del encuentro. La hermosa dama jamás regresó y su recuerdo perturba su mente. La ausencia de Juan, del que nunca tuvo noticias, era otro motivo de sus permanentes cavilaciones. Felizmente, el conflicto finaliza con el triunfo de Chile sobre la Confederación Perú Boliviana. Sin embargo la mayor parte de los reclutados en la zona, no regresaron.

1883, Luis, como nuevo integrante laico de la congregación de los misioneros capuchinos, debe partir a Padre Las Casas en Temuco y por última vez decide acudir al lugar. Los recuerdos saturan su mente y no se percata cuando un hombre de crecida barba se le acerca. En principio no lo reconoce, es él, su primo Juan. La alegría del encuentro es tal, que empiezan a girar en círculo saltando entonando canciones de la infancia.
Luis queda mudo, ella está ahí, no es una ilusión, le sonríe sentada en el mismo lugar de antaño.
-¡Que te pasa Luis!
-Mira allá, Juan, dice con voz trémula -es nuestra protectora.
-¿Dónde? No la veo.
-Si, es ella, es la misma, Juan ¿Por qué no puedes verla?,
-No lo sé, Luis
-Luis tomó del brazo a su primo y caminaron hacia la joven.
-En efecto era la misma, su rostro no había cambiado en tantos años. ¿Por qué?
-¿Por qué yo no puedo verte? –pregunta Juan
La doncella con voz cristalina les dice-Calma muchachos trataré de explicarles. Ambos intrigados con sobrada razón, ellos convertidos en hombres maduros y la joven sin sufrir transformación alguna.
“-Como les indiqué cuando niños, hay muchas situaciones que ustedes no me entenderían. Hoy les digo que tengo más de quinientos años de los vuestros. Y tú, Juan no puedes verme, a consecuencia de tu transformación espiritual experimentada a raíz de tu participación en el conflicto armado. Continuaré protegiendo a vuestro pueblo y a vosotros, que tenéis nuevas misiones que cumplir. Tened presente y no olvidéis, lo que prometisteis cuando niños.”

- Si, repiten ambos –no lo hemos olvidado. Una mariposa vuela por sobre la pequeña laguna “El Espejo Encantado” donde se reflejan solamente, la figuras de ambos primos.



DIÁLOGO EN EL DESVÁN


-¡Pablo! Cuando termine tus tareas, ordena el desván, lugar que tanto te gusta.
-¡Está bien mamá! me encanta hurguetear entre tantas cosas antiguas.
-A ver, esta cartera era de mi bisabuelita. Aros, un autito de metal, monedas de plata. Una cruz amarillenta con una cinta roja; perteneció a mi bisabuelo, veterano de la guerra del Pacífico. Una taza en miniatura de fina porcelana con su cuchara, algunos reales y otras del tiempo de la colonia.
-Pensar que en este sillón se sentaba mi abuelo y en esta mecedora ella, mi abuelita. Así, para adelante, atrás, delante, así… así, así…
-Que emoción… y esta cruz. ¡OH! que hermoso crucifijo. Pero, está oxidado. Le sacaré brillo-
-¡Ahora si que brilla, y que luz mas fuerte!…ilumina el desván…me está dando miedo!..
-No temas hijo
-¿De donde viene esa voz?
-Soy yo, del crucifijo.
-¿Quien eres?
- ¡Soy Jesús, el crucificado¡
-Que raro, siendo tu un Dios, como dice el catecismo, ¿Por qué te dejaste matar? A mí nunca me gustó verte clavado de brazos y pies.
-Tenía que hacerlo, era la voluntad de mi padre.
-No habría sido mejor, representarte en una figura resucitando…así ¡glorioso…! No entiendo por que lo permitiste.
-Los hombres ejercen su libre albedrío y son los que escriben la historia.
-¿Por que te dejaste matar tan joven?
-Te explico niño: Para ejercer como Soberano absoluto, debía visitar y revelar la existencia de mi padre en todos los mundos habitados de mi Universo.
-Tenías que aprender, entonces.
-Exacto, estuve en seis de ellos, el séptimo era este, el que llamáis, Planeta Tierra.
-Que interesante, eso no me lo enseñan en el catecismo.
-Pues, debí vivir entre las razas de esos mundos como uno más de ellos. Al finalizar cada misión me retiraba sin problemas.
-Pero acá viniste y te mataron.
-¡Cálmate hijo! Era necesario.
-Sigo sin entender.
-Aquí, tenía que ser un terráqueo mas, nacer, vivir, crecer, conocer y aprender como uno de ustedes, ¡Exactamente como uno de ustedes!
-¿Por qué lo recalcas?
-Ya entenderás.
-Y tus años perdidos.
-No hay años perdidos, siempre estuve activo como niño, adolescente, joven y como adulto aprendiendo como un ser humano normal, claro que con algunos beneficios especiales de mi padre; preparándome para mi futura misión.
-¡Cómo así! ¿Donde estuviste escondido entonces?
-No me hagas reír niño, te contaré: al dejar mi familia en Nazareth, trabajé duro en el oficio de mi padre. Fui carpintero, constructor de barcas, alterné con todas las razas de las caravanas de Oriente y, en muchas otras actividades fortaleciendo mi intelecto.
Luego, navegué por el Mediterráneo visitando muchos países. Estuve con los sabios en Grecia, en la Roma de los Césares. En Alejandría me tentaron para hacerme cargo de una universidad.
-¿Aceptaste?
-No, por que no estaba en nuestros planes.
-¿Por qué dices “nuestros planes” Recuerda que yo y mi padre somos uno solo.
-¡No entiendo!
-Cálmate. ¿Qué es lo que no entiendes?
-¿Por qué siendo, como dices hijo de Dios, te dejaste atrapar, azotar y matar, si no eres malo y no cometiste pecado? A mi me enseñan que los pecadores mueren.
-La mal llamada muerte, hijo, es parte de la vida. No tienes que temerle y no es culpa del pecado ¡Escucha!, la semilla debes ponerla en tierra para que germine.
-Entonces si muero, ¿sigo viviendo?
-Desde luego que sí, con otro tipo de cuerpo y en otro lugar diferente a este.
-¿Peor que este?
-No me hagas reír muchacho, mucho mejor, pero tendrás que trabajar bastante también.
-¿Y… después?
-Bueno, después cambias de nuevo a otro estado mucho mejor y así sucesivamente hasta llegar al Paraíso.
-¿Y, como dice mi mamá que mis abuelitos ya están en el Paraíso…?

-OH, se está apagando la luz..., dime lo último: ¿Es verdad que vendrás de nuevo?
-No te asuste, yo no he dicho que iba a volver. Interpretaron erróneamente mis palabras.
-¡Que raro!
-Nada es raro hijo, yo dije en mi tiempo “volveré, estén atento” y volví convertido en espíritu Santo a partir de Pentecostés y, desde entonces mi espíritu como un manto, cubre la humanidad.
-Pe…pe…pero…podrías venir un ratito, está todo tan malo aquí.
-¿Te das cuenta lo que me pides?, Me tomarían por un loco. Los militares o los hombres de negro me pondrían cadena y me destruirían para saber de que estoy hecho…
¡No!, ¡No hijo!, además no está en nuestros planes. -Lo que los hombres deben hacer es…

-¡Juan Pablo! ¡Hijo contesta!, te quedaste dormido en la mecedora.
-Sí, mamá. Tuve un sueño muy bonito



REMENDADO CON HILO NEGRO


Los edificios del regimiento se yerguen imponente iluminado por el somnoliento sol del verano. Día sábado, en sus pabellones se alberga el silencio. Los conscriptos, clases y oficiales, ausentes, como es habitual los fines de semana. Todo ha quedado dispuesto para reanudar las actividades el día lunes al toque de diana.

Gilberto González Huenumán, cabo reserva, descansa relajado sobre un camarote, leyendo. Por las sonoras carcajadas que emite debe ser un tema cómico. Al escuchar pasos que ascienden las escaleras, se pone en alerta. Con pasos marciales que retumban en el piso de madera, imita a un superior revistando tropas. No en vano este día, ejerce como “Clase de Servicio”.
-¿Qué hace cabo? -la voz profunda del oficial de ronda, Nemesio Villalobos, resuena por cada esquina de la cuadra.
-¡Revisando camas y camarotes! -responde conenergía. En su confusión olvidó lo más importante.
-¡Cuádrese soldado! ¡Salude a su oficial superior!..-corrige al instante el oficial.
-¡A su orden mi sargento! ¡Buenas tarde mi sargento!
-¡S u b o f i c i a l m a y o r ¡-corrige de inmediato, mostrando con el índice, dos jinetas doradas y una estrella sobre sus hombros.
- ¡Sí, mi suboficial mayor! – ¡no lo olvidaré! -Lamenta tener que obedecer órdenes a cada instante; pero como conscripto debe acatar los reglamentos.
Mas tarde, el muchacho baja relajado a disfrutar de un refresco, al regreso se encuentra a boca de jarro con el mismo suboficial. Intentó pasar desapercibido, pero…un grito le hizo regresar a su status de soldado
-¡CABO GONZALEZ!... ¡SALUDE A SU SUPERIOR! –el gutural grito espantó hasta los murciélagos delentretecho.
-¡Es que ya lo saludé mi sargento!… perdón, mi suboficial mayor. En ese momento el tímido Gil temió una violenta reacción.
Recordó el momento que su suerte cambió drásticamente. Por ningún motivo haría el servicio militar. Él, no era para: ¡Si mi cabo! ¡No mi cabo! ¡Sí mi teniente! ¡No mi teniente! Trabajando su campo, vivía en completa libertad. Dueño de amaneceres, y fiel amigo de las estrellas. Fue como el juego de la ruleta: “tú, a Punta Arenas, tú, adentro, tú, para la casa. Sorpresivamente le correspondió: el “tú adentro”. ¿Qué hacerle?, se dijo. La rutina en el regimiento la encuentra aburrida.
-¡A ver a ver a ver!... ¿Qué tenemos ahora? - dijo con risa burlona y su metro noventa, sobre el asustado Gilberto, hasta casi tocarle su nariz.
-¡Pues, debe hacerlo cuantas veces me encuentre! ¿Entendido? Y sin esperar respuesta continuó:
-¡Le voy a dar un castigo, para que nunca lo olvide!
González temió lo peor, semanas sin salida, una amonestación frente a toda la compañía formada, o el calabozo, por último. Para sorpresa, vio regresar a su torturador con un lápiz y un cuaderno.
-Escriba cinco hojas con la frase: “Debo saludar a mi superior”
-¡A su orden mi suboficial!
-¿Cómo…?
-¡A su orden mi suboficial mayor!
El cabo González se felicitó por su buena estrella. Pero esta no sería tan
Buena. Satisfecho de su autoridad, el superior lo examinó de pies a cabeza.
- ¿Por qué viste pantalón de salida, soldado?
-¡No tengo el de cuartel, mi sub oficial mayor!
-¿Por qué no lo tiene, cabo?
-Es que alguien me lo robó, mi suboficial mayor.
-¿Tiene alguna sospecha?

- Si, mi suboficial mayor, de mis compañeros de escuadra. Inmediatamente ordenó la presentación de los soldados, que al momento hacían servicios en las pesebreras. Casilleros y estantes fueron y revisados, sin encontrar la susodicha prenda extraviada.

-¿Cómo conoce su pantalón, cabo González?
-Es que lo tengo remendado con hilo negro, mi suboficial mayor.
-¡A formar la escuadra! Ordenó el gigante. Al instante en la galería, los nueve hombres firmes como una estatua.
-¡Media vuelta! ¡Agacharse!
-¡Ya cabo Gilberto González, proceda! El aludido observó detenidamente uno por uno cada trasero a su disposición, una y otra vez.
-¡Y…bien soldado!, ¿Lo descubrió?
-Negativo mi suboficial mayor, todos están remendados con hilo negro.

H.M




                                        ALGO SOBRE CUENTOS 


Cuando pregunté ¿Qué es un cuento? Obtuve diversas respuestas, todas muy interesantes.
Una de las integrantes del grupo JOLAM (Jornadas de Lectura para el Adulto Mayor) escribió:
¡AMO LOS CUENTOS!
Cuento, son los que cuentan las madres, las abuelas, poetas, trovadores y hasta los hechiceros. Son frutos de palabras, partes de la vida, del mundo, de muchos mundos; sobre hechos antiguos, presentes y venideros. Son emociones para compartir contigo.

Los personajes de cuentos son chicos, grandes, serios, sonrientes, cuentan gracias, desgracias, felicidad, chismes. Nos atrapan, no podemos pasar indiferentes delante de ellos. Un buen cuento no es sencillamente una prosa corta, sino, una cascada que hace brotar emociones, placer, tristeza. Nos estremece, pero de ninguna manera puede dejarte indiferente. Un cuento tiene que ser un puente hacia el lector…si no es así, no es un buen cuento.
Firmó: María Hrabal H

Otra persona sencillamente me entregó el recorte de un diario con el siguiente cuento,

-Me gusta el helado de limón, dijo el niño -mientras descuartizaba un caracol para ver como era por dentro. La niña lo miró con asco y siguió tomando tranquila el helado que recién su amorosa madre le había comprado.

La tarde está pesada, pensó la madre, mientras miraba a su nena sentada en la arena engulléndose el único helado que había podido comprar, la boca se le secó caliente de ganas de tomar algo fresco.

-Me gusta el helado de limón, repitió el niño. La niña ya había bajado un poco del gran copete de rica crema y siguió ignorándolo. Otra vez compraré dos pequeños, pensó la madre, pero sabía que no lo haría, la niña era muy caprichosa, quería el más grande y ella no podía pagar dos. El niño ahora perseguía con su piecito una hormiga, la aplastó y miró retando a la niña, ella lo siguió ignorando, iba por la mitad de la rica golosina, enfrascada en su propio placer.

Quien me mandó tener hijos siendo pobre, rezongaba en silencio, abrumada por la sed, acalorada- y para peor de todos los males, estar casada con este pelagatos que ahora quiere que tengamos otro- la cabeza le martillaba del calor y su hija muy oronda tomándose lo único fresco que había.

El niño miró nuevamente el helado y se decidió. La niña gritó aterrada cuando el niño le arrebató el helado de las manos y salió corriendo como alma que lleva el diablo.

La madre sonrió”.
                                                            *****

HOMENAJE A AGUEDA ZAMORANO CASTAÑEDA
Poeta popular

Tuve la suerte de conocerla el año 2004, y recibir valioso consejos en el difícil campo de la composición de payas. Fue cuando integré el taller de Adultos Mayores “Memoria Viva”en la Sociedad de Escritores de Chile. Que dirige hasta este momento el profesor y Director de la Sociedad de Escritores de Chile (Sech) Sergio Bueno Venegas. Ella fue una de las fundadoras del taller. Sencilla, de memoria prodigiosa, culta, accesible, dispuesta a escuchar a quien le solicitara ayuda.
Lamentablemente falleció el sábado 12 de marzo del 2005 dejando tras si, un gran vacío entre los grandes cultores de la poesía tradicional y popular chilena. Es un hito, sin duda.

Sus biógrafos escriben que esta modesta obrera del calzado, luchadora incansable por las conquistas sociales de los trabajadores, fue dirigente de la Central Única de Trabajadores en la década del 70 y que, como presidenta de la Unión de Poetas y Cantores Populares de Chile, le correspondió inaugurar las sesiones en el Salón de Honor de la Universidad de Chile, con un discurso de 270 versos.

                                                                            *****
De Agueda Zamorano C.

ASI FUE EL TEMPORAL

Cuarteta

Que empezó el martes dieciocho
Jamás lo podré olvidar
Por querer algo salvar
Casi me lleva el Mapocho

GLOSA

De cuando empezó a llover
No dormíamos tranquilos
La vida estaba en un hilo
Y no hallábamos qué hacer;
Esa noche fui a comer
Sólo un plato de morocho,
Salí a mirar el Mapocho
Que traía más crecida
Con toda el agua caída
Que empezó el martes dieciocho.

De pronto a mi rededor
Entre la lluvia y el viento
Sentí gritos y lamentos
Que me llenó de pavor;
Corrí al bajo y el horror
Me llegó a paralizar,
Tan veloz fue el inundar
Y el agua en ir arrasando
Que lo que estoy contando
Jamás lo podré olvidar.

Al rancho fui presurosa
Sin tiempo ya que perder
Salvar algo de mis cosas,
Bajo la lluvia copiosa
Que confundía el llorar
Peligrando resbalar
Con el agua a las rodillas
Por querer algo salvar.

El agua iba arrasando
Con los ranchos y las cosas
Habría sido mi fosa
Y no estaría contando;
Porque al salir arrancando
Un zapato que no abrocho
Se me enredó en un gangocho
Y me caí, más no sé
Pero dijeron después:
Casi la lleva el Mapocho.

Despedida

Al final sólo ha quedado
Miseria y el sentimiento
De que todo este tormento
Bien pudo ser evitado
Si casas hubieran dado
Los que van a discursiar,
Esos que van a engañar
Prometiendo al pobre roto
La casa a cambio de un voto
Que luego ha de lamentar.

                                                                 *****
COMO LEER A LOS NIÑOS
Los niños aprenden por repetición. Relatar las mismas historias y cantar las mismas canciones una y otra vez puede resultar tedioso o aburrido para usted, pero no para un niño. Cuando usted repite una historia, cada palabra comienza a tomar forma o sentido y el niño comienza a entender como uniéndolas completan una oración y se convierten en una historia. La manera o forma que usted utiliza para leer al niño hace la diferencia. Lea historias de tal manera que anime al niño a participar, a sentirse parte de ella. Siga estos consejos para que la lectura sea más agradable y divertida:a) Seleccione libros que reflejen las experiencias propias del niño, tales como libros acerca de la vida diaria, miembros de la familia o animales.b) Anime al niño a seleccionar o escoger el o los libros que usted va a leerle.
c) Lea libros que contengan rimas, ritmo o repetición, ya que el sonido del lenguaje es importante.
d) Use diferentes tonos de voz para comunicar emociones o atraer su atención.
e) Formula preguntas con relación a las ilustraciones o personajes del libro.
f) Motive al niño a que exprese lo que él piensa que va a ocurrir luego en la historia.

Beneficio de leer en voz alta.

Leer en voz alta al niño, y escucharlo cuando lee para usted; enriquece el tiempo que compartirán juntos. Leer junto contribuye a su desarrollo en varias formas:

• Crea un lazo entre el niño y el lector.
• Ayuda a mejorar las destrezas de comprensión y de prestar atención.
• Expande o aumenta el lapso de atención del niño.
• Ayuda al niño a mejorar la calidad gramatical en sus tareas escolares.
• Amplía la visión del mundo e información del niño.
• Estimula la creatividad e imaginación.
• Promueve las destrezas del Pensamiento Crítico.
• Inculca valores sociales y culturales.
• Y, finalmente ayuda a desarrollar auto-confianza y autoestima.
Converse con los niños durante la cena y cuando pueda durante el día.
Cuéntele historias de niños.
Limite la cantidad de televisión que su niño ve y supervise lo que está mirando.
Tome como rutina el investigar o explorar con su niño la biblioteca de su comuna.
Muéstrele que leer es divertido y que es algo que debemos hacer toda la vida.

Fuente: Biblioteca Viva

                                                                    *****

TECNICA LITERARIA
Narrar equivale a contar. La narración es pues el relato de unos hechos (verídicos o no) ocurridos en un tiempo o lugar determinado.
Dicho de otro modo, narrar es presentar acciones.
Lo nuevo y específico de la narración es el principio de la acción. Contamos los hechos ocurridos a lo largo de un tiempo y espacio, de manera que al encadenarse unos con otros, tomen un nuevo significado.


El movimiento es una de las leyes fundamentales de toda narración, en forma progresiva concatenamos unas escenas con otras hasta llegar al desenlace.

En todo relato aparece el P A T E

P: PERSONAJE. Lo primero que aparece es el personaje, es el que mueve la acción. Puede ser real o ficticio.
A: ACCION. Corresponde a la trama o argumentó. Ordena la historia y obliga a la concentración. Para ello; puede ser suspenso con desenlace inesperado. Puede también ser una atmósfera.
T: TIEMPO. Es el lapso en que transcurre la acción con respecto al narrador, que puede ser pasado presente o futuro
E: ESPACIO. Es el lugar en que ocurre la acción. Se agrega a lo anterior la persona que cuenta la historia o narración. Se define al narrador como el ser ficticio creado por el autor quien puede formar parte de la historia o es un observador distante

MOTIVO: Es la consecuencia que saca el lector de lo que leyó: moraleja, reconvención, o crítica.
CUENTO. Es un pedazo de vida contado de una sola vez. No debe haber en él ningún elemento que no tenga sentido. Que no tenga motivo para estar en al historia: ambiente, atmósfera, cosas.
RELATO. El relato requiere mucho más precisión. Es importante la poesía, comparaciones, imágenes, metáforas etc.
COHERENCIA. Es la ilación correcta de lo expresado.
AGILIDAD. Debe Ser liviano, ojalá frases cortas.
UNIDAD. La unidad debe estar presente durante todo el relato, puede volver al principio.
VARIADO. No repetir verbos, sustantivos etc.
VOCABULARIO: El vocabulario debe ser variado, adecuado según interesa al lector.
ORIGINALIDAD. In mente, todo listo, un poco de autobiografía; aunque el tema sea conocido debe tener la impronta del autor.
ACTITUD DEL NARRADOR: Como bien sabemos el narrador es el que cuenta la historia. Puede estar en el relato o fuera de él. Puede tener una actitud de simpatía o antipatía con respecto a los personajes. En algunos casos se encariña con ellos, al extremo de ser el personaje el que manda. Es importante conocer la posición del narrador en el relato. Puede estar contando a medida que se suceden los hechos, o bien en forma posterior a los que cuenta o se anticipa a ellos.



ELEMENTOS A CONSIDERAR EN TODA NARRACION

 La narración no es una contracción fija, si no, algo que se mueve, se desarrolla y se transforma. La condición esencial de toda narración buena, es, que los hechos o sucesos estén contados con habilidad, de un modo que exista y mantenga el interés y la curiosidad del lector. En este aspecto de carácter psicológico descansa el verdadero arte de narrar.
1. ¡Ten cuidado con las frases largas! Vigila las que tengan más de 30 palabras. Comprueba que se lean fácilmente.
2. . Elimina las palabras y los incisos irrelevantes. Quédate sólo con lo esencial
3. Sitúa los incisos en la posición más oportuna: que no separen las palabras que están relacionadas.
4. Busca el orden más sencillo de las palabras: sujeto, verbo y complementos. Evita las construcciones rebuscadas.
5. Coloca información relevante en el sitio más importante de la frase: al principio.
6. No abuses de las construcciones pasivas, de lasa negaciones ni del estilo nominal, que oscurecen la prosa.
7. Deja actuar a los actores: que los protagonistas de la frase suban al escenario, que actúen de sujeto y objeto gramaticales.
8. ¡No tengas pereza de revisar las frases! Tienes que elaborar la prosa, si quieres que sea enérgica y que se entienda.


CONSEJOS PRACTICOS
El narrador es reemplazado por los personajes cuando éstos dialogan o hablan.
Contar hechos es mas importante que describir. Debe ser ágil con un lenguaje que interese. Es muy importante el diálogo en la narración

Las fechas tienen asimismo gran importancia, es un elemento que hay que destacar. En toda narración debe introducirse un hecho humorístico.

Fuente: Sergio Bueno V. (Memoria Viva)

                                                                *****

SABIDURIA INFANTIL
Para introducirme en el mundo infantil recurrí a la experiencia, a lo leído y, a lo que algunos auditores relatan en programas radiales.

Mis nietos
Alfredo de cuatro años. Al encontrarse con un hombre cojo
-¿Dónde dejaste tu otra pata?


Párvulos.-Ahora- anunció la profesora a su clase de párvulos – voy a decirles cómo fueron creados el primer hombre y la primera mujer.
-Ya sabemos eso- contestó uno de los pequeños- Lo que desearíamos saber es, cómo fue creado el tercer ser humano.

Futbolista.
El hijo de seis años de una amiga se dirigió muy emocionado a su primer partido de fútbol. Una hora después volvió a casa gritando casi sin aliento: ¡Papá, papá, metí un gol!. Te felicito hijo. ¿Qué equipo ganó? – ¡No lo sé! todavía no ha terminado el juego.


Niña precoz.
Una madre encontró a su hija de tres años recorriendo toda la casa, mirando debajo de los cojines del sofá, volviendo al revés los bolsillos de la ropa, buscando algo que no encontraba por ninguna parte.
-¿Qué haces hijita, a qué juegas?
–A un juego que se llama: ¿Dónde puse las malditas llaves del auto?


PajaritosEl abuelo a la niña de cinco años, viajando de Maipú al Centro. – Paulina: -¡Esta es la famosa avenida Pajaritos! Ella observa el cielo varias veces por la ventanilla y dice: .- ¡Que raro, no veo ninguno!

ImposibleDos niñitas de pocos años en la terraza.
- “¡Mamá, mama!”, dice una, ¡me molesta el sol, apágalo un rato!
- No puedo, mi amor.
- Entonces, ¡Desenchúfalo!


Amigas¡Mamá, mamá... yo se que en el cielo fuimos muy amigas!
- ¡No digas tonterías niña!
-Además, se que estás esperando una hermanita para mí
Efectivamente,estaba en cinta, la madre aun lo ignoraba.

Hugo Mora M.

                                                              *****


                                                      LAS COMADRES


  Con su mochila a la espalda pide a su vecina:   ¡Cuídeme los niños comadre...!
-Como si fueran míos doña Cleme, aquí está el encarguito – En pocos minutos llega a estación Las Rejas.     Lo recuesta amorosamente entre frazadas, estira el brazo desnudo. Una tras otras las monedas van llenando el recipiente.
Había practicado mucho esa voz quejumbrosa. Más tarde agotada regresa a la población
              -¡Gracias comadre, si no fuera por usted, no tendría que echarle a la olla!-
              -¿Cuándo completa la cuota?- Pronto comadre ¡Gracias!
Regresa al rancho donde sus cinco hijos también sueñan con la casa propia.



                                                                LA SORTIJA

El anciano limpia sus gruesos lentes. Su vecina cabecea al compás del movimiento. Algo que brilla en el piso llama su atención.
-¡Próxima estación Santa Ana! Decenas de calzados abandonan el coche. Con dificultosa rapidez logra atrapar el objeto segundo antes de la avalancha. Nadie rozó el objeto, está intacto. Lo examina con dificultad, mordiéndolo, y sacándole brillo con la manga de se chaqueta. Su dedo es demasiado regordete. Nadie lo ha notado, por suerte. Satisfecho de su hallazgo lo guarda en el bolsillo interior. Luego se acomoda en el asiento. Su vecina continúa durmiendo plácidamente.
-Para mi nieta- piensa, esbozando una ligera sonrisa.


                                                        EL AMASAITO
Por oscuros pasajes y calles iluminadas con paso lento, anuncia su fragante y apetitosa mercadería: ¡amasaitu...amasaitu...amasaitu...! Al instante se abren puertas y ventanas para comprar el oportuno y sabroso pan amasado, con chicharrones. Durante gélidas tardes de invierno y frescas noches de verano, se escucha al vendedor, que lentamente camina del brazo de su canasto.
El vecindario admira a este hombre bonachón, de cimbreante caminar y excesivo peso en su barriga. El paso de los años hizo perdiera fuerza su pregonar. Actualmente, dos pitazos largos... silencio, dos pitazos largos... silencio…
- ¡Es él, es él! Niños y adultos le rodean a cada instante, hasta alivianar su canasto. Luego satisfecho y sonriente como hace treinta años regresa a casa mientras el eco repite como antaño: ¡Amasaitu!... ¡Amasaitu!... ¡Amasaitu…!


¡QUIERO!


El llanto rasgó el silencio
Esparcido en soledad
Por ecos de la fría noche.
Sus ojos de opaca luz
Desfallecen, húmedos
Ausentes de risa fresca.
¡Quiero! atrapar alegría,
Sentir en mis costas fláccidas
La sangre tibia, generosa.
¡Mi vida pierde sentido!
Se agota en la espera
¡Quiero vivir! ¡Quiero amar!
¡Quiero en mi rostro, arreboles!
No perderme en el vacío
De la oscura y lenta agonía.
Más, llegó de prisa la vida
En alas de albos corceles.
Un corazón ajeno, amoroso
Inquieto, late de nuevo
En su pecho de niña dulce.


NIÑA DE BAGDAD

Madre, un beso en tu mejilla.
Voy a mi escuela en un rayo de sol.
Es un día esplendoroso
como tu mágica sonrisa.
Las flores en el jardín
despliegan su color
y perfuman nuestra paz.
¡Soy feliz madre! ¡Somos felices!
Alá es generoso.

He vuelto acongojada, madre.
En mi alma anida la tristeza
como sombras de la temprana noche.
El camino se ha perdido,
el día es ciego allá afuera.
Los hombres hablan de muerte
De una lucha injusta y cruel
que no puedo comprender.
¿Quién se llevó nuestro sol?
Pero... ¡observa madre¡
en lo alto, luces multicolores
surcan el firmamento, son bellas
crecen, se acercan más y más.
¡La tierra tiembla¡ ¿Qué pasa?
Tu rostro refleja angustia y dolor
¿Qué ocurre madre?
¿Por qué nos refugiamos?
¡Abrázame fuerte! ¡Tengo miedo!

Una luz cegadora en brazos
del trueno
Destroza en un segundo
la débil paz.
Siembra el silencio, acalla
la brisa y las flores del balcón
empren el vuelo
cual mariposas sin rumbo…

                                                        *****
El presente trabajo obtuvo Primer Premio en Concurso "Cartas a mi nieto" (en tema ficción) de Caja de Compensación Los Andes, en Marzo 2010.

CARTA A MI NIETO BENJAMIN

Querido nieto:
Cuando esta carta llegue a tus manos, encontrarás muchas veces la palabra “perdóname”. Es tan importante para mí que lo hagas porque estoy en la etapa final de mi vida y quiero contarte algo. Desde que se casó tu mamá con mi hijo, no la acepté; había idealizado otra mujer como nuera. Ahora después de largos años me doy cuenta que tu madre es la mujer ideal, pero ya es muy tarde.

¡Perdóname! Benjamín por dudar de ella y al mismo tiempo dudar que seas mi nieto. Cuan arrepentida estoy, por eso, te suplico perdones a esta anciana en su estado terminal. En la soledad de mi lecho he recapacitado y no sé si Dios me dará el tiempo necesario para conquistar tu cariño. Cuando pude hacerlo, el orgullo estúpido me lo impidió. Una sola vez he visto tu hermosa carita cuando tenías siete años, eras igual a tu padre. Supongo que actualmente a los doce, serás un estudiante responsable. ¡Como deseo verte, apretarte contra mi pecho! Tal vez, ya ni te acuerdes de mí; bien merecido lo tengo.

Te cuento, tu padre está muy bien, mi familia lo cuida con mucho esmero, pero como sabrás, el ya nunca volvió a ser el mismo de antes, a consecuencia del accidente del año 1998. Interdicto, es la palabra que define su actual estado.

¡Perdóname! Por no haber sido la abuela cariñosa, por no autorizar que lo visitaran en la clínica y en mi casa estando enfermo y convaleciente. Tarde he recapacitado, por eso, esta carta permitirá que conozcas mis buenas intenciones; Si alguna mancha nota en la presente, es porque alguna lagrima se deslizó por mis arrugas mejillas.

Nada más mi querido Benjamín. Yo seguiré mi camino, deseando para ti mucho éxito y felicidad junto a tu amada madre.

                                                                    *****


DECIMAS A LOS TREINTA Y TRES


Atrapados en la montaña
Treinta y tres son los valientes
Unidos y muy conscientes
De escapar de las entrañas.
Son mineros donde vayan
Con anhelos de libertad
La patria y su potestad
Prepara el alumbramiento,
Todo Chile un sentimiento
De fortaleza y hermandad.

Detiene su andar el mundo
El asombro es general,
Jamás un suceso igual
Ocurrió en lo más profundo,
Calando en las almas hondo
Por lo propio y singular.
Las familias a esperar
El milagro portentoso,
Ruegan al Dios poderoso
Que los puedan ubicar.

¡No pueden estar con vida!
Se decía: ¡Están muertos!
¡Ya lo creo, eso es cierto!
Han pasados tantos días.
Toda esperanza perdida.
Entre llantos y lamentos
Luchando con los elementos
Y la mirada puesta en Él
Del fondo surge un papel
Que comunica el portento:

El milagro del momento
“Estamos bien, los treinta y tres"

Hugo Mora M.
VERSOS ESCOGIDOS
Agueda Zamorano C.

¿Quiénes somos los poetas?
Hay campesinos y obreros
Artesanos y mineros,
Formando una rica veta;
Son todas vidas sujetas
A muy pobres condiciones
Pero buscan las razones
Pa´ mejorar su cultura
Y en una jornada dura
Van componiendo canciones.

Necesitamos la paz
Que pide la humanidad
Para que haya una amistad
Que se estreche más y más.
Y que ese esfuerzo tenaz
De cultura verdadera
Atraviese las fronteras
Y en mutuo conocimiento
Se descubran los talentos
Que habitan en esta tierra.