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La idea primordial es dar conocer experiencias de vida a través de relatos, ensayos,cuentos, poemas, etc. Permitir que la página en blanco siempre esté ocupada. Además, que la memoria colectiva sea un referente permanente a las generaciones futuras.







20 enero 2011

Ensayo sobre la muerte





          El ser humano en su condición de habitante de nuestro mundo, nace vive y muere. Pero, ¿De donde viene este actor de la gran obra en tres actos? y ¿Cual es su posterior destino?
¿Es un ente carnal que al morir se transforma en ser espiritual, o es en esencia un ser espiritual que toma cuerpo, para  cumplir una misión específicamente planificada?
          Lo cierto es que  el mal llamado muerte, ha sido temido y respetado  desde los albores de la humanidad cuando aún las tribus dispersas  subsistían en un ambiente hostil, luchando contra la naturaleza y animales salvajes. Millones de años debieron transcurrir hasta la llegada de Adán y Eva, para que la raza humana evolucionara. Solo entonces aprendió a dominar el entorno y a considerar la muerte como un hecho inevitable y que forma parte de su propia existencia.

          El saberse  habitante único del universo, con las estrellas adornando su mundo, se envaneció de orgullo  y se arrogó el derecho de disponer la vida y muerte de sus semejantes. Cuan equivocado está. Si se comprendiera que hay millones de mundos habitados por seres iguales y diferentes a los humanos, todos en progresión  hacia el mismo final, todos hijos de un mismo Padre. ¿Cambiaría la percepción de su destino? ¿Se trastocarían los valores adquiridos a través de milenios? Estoy seguro que ese conocimiento nos acercaría a una paz única y verdadera.
          La muerte es la puerta a otra vida mejor, conocimiento que adquiere cada vez mas relevancia y credibilidad. Lo avalan sucesos sobrenaturales no comprobados por la ciencia. Cabe preguntar entonces ¿Ellos, están realmente muertos?  En el planeta tierra  se reconoce un solo tipo de muerte, que es la cesación de las energías vitales.
La realidad es que existen tres tipos de muerte en cuanto a la supervivencia de la Personalidad.
1.-Muerte física.
2.-La muerte espiritual, y
3.-La muerte intelectual.
La muerte  no es consecuencia del pecado. Se ha escrito: “Por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte, y así, la muerte alcanzó a todos los hombres”. Deberíamos desterrar estas viejas y caducas creencias. El pecado existe, pero la muerte no es consecuencia del pecado sino de la sabiduría del Creador. De la misma manera que nadie osa relacionar el nacimiento con el pecado, ¿Por qué hacerlo entre muerte y pecado? Jesús de Nazaret murió y sin embargo jamás pecó.
          Es la sabiduría de Dios la que así ha dispuesto las cosas. Es preciso morir como es precisa que la semilla sea enterrada para germinar y luego dar frutos. Preguntad al campesino si el trigo puede brotar de la nada.
Es el hombre en su ignorancia quien descompone la maravillosa obra del Creador. Ser hijos de Dios representa el inmutable don de la inmortalidad y de la resurrección. Pero, para llegar a ambos, sólo hay un camino: el sueño de la muerte. Pecadores y justos transitan por ese puente, porque así fue dispuesto por el Padre. No vengamos nosotros y cambiemos la obra de Dios manchando la muerte con la tinta de la desesperanza.
          Voy a imaginar la particularidad de los que deben trasponer la puerta que es la muerte: potentados, mendigos, felices, infelices, adonis, defectuosos, inválidos, asesinos, torturadores, santos, pecadores, etc. En el lado opuesto de  la puerta  todos lucen igual no hay diferencias. En ese nuevo“Ahora” están concientes que el avance hacia la  eterna felicidad dependerá de “la suma de sus actos en la vida terrenal.”
Como el ser humano es un eterno viajero, debe continuar trabajando para ostentar el derecho de avanzar hacia otros planos de existencias. Cada vez  que ascienda a un nuevo mundo deberá “morir “y será un hijo de Dios cada vez mas espiritual.
           El Gran Libro asegura que todos tenemos un Ajustador Personal, (ángel) quien, registra nuestras acciones, y será nuestro fiel guía hasta el final de la eterna aventura de progresión en el tiempo y el espacio, hasta llegar a la Isla Maravillosa del Paraíso, alrededor de la cual gira todo lo conocido y desconocido: sistemas solares, constelaciones, galaxias, universos y súper universos. Aventura que en cada nueva etapa es un  mundo de maravillosa experiencia y felicidad. Atrás quedarán los terribles recuerdos del paso por la carne y el dolor, vividos en un punto insignificante del espacio, que llamamos Planeta Tierra.
No en vano el pescador de Galilea, Jesús de Nazareth nos reveló a su Padre entregándonos normas de vida justas:
Ama a tu prójimo como a ti mismo.
No hagas a otro, lo que no quieras que te hagan a ti.
A sí de simple.
El que tenga oídos que escuche.
Y el que tenga ojos que vea.